s o c i a c i n
i ñ a s V i j a s e S o i a
viñas viejas de soria
s o c a i
Presidente: Bertrand Sourdais, de Dominio de ES
Vicepresidenta: con María José García de Hispanobodegas
Secretario: José Manuel Ligero De Lunas de Castromoro
Vocales: Jaime Suárez de Dominio de Atauta y David Hernando de Antídoto
viñas viejas de soria
s o c a i
Presidente: Bertrand Sourdais, de Dominio de ES
Vicepresidenta: con María José García de Hispanobodegas
Secretario: José Manuel Ligero De Lunas de Castromoro
Vocales: Jaime Suárez de Dominio de Atauta y David Hernando de Antídoto
Territorio Soriano
b i c c ó
El territorio soriano en la Denominación de Origen solo supone un 4,95% de la Ribera del Duero con 1.292,9 hectáreas de las 26.122,7 totales, por detrás de Burgos con el 71,78% o de Valladolid que cuenta con el 22,35% y solo por delante de las 214 hectáreas en terreno segoviano.
Nuestra asociación se centra en el trabajo que están realizando las bodegas actuales y las que puedan venir en el futuro en favor de la defensa de las señas de identidad de la Ribera del Duero soriana. Somos el inicio geográfico de la Denominación de Origen, la zona más oriental, situada en el extremo de la misma y que incluye todos los núcleos de la provincia de Soria que forman parte de este territorio enológico.
Dentro de la D.O Ribera del Duero estamos estas localidades: San Esteban de Gormaz, Aldea de San Esteban, Atauta, Ines, Matanza de Soria, Olmillos, Pedraja de San Esteban, Peñalba de San Esteban, Quintanilla de Tres Barrios, Rejas de San Esteban, Soto de San Esteban, Velilla de San Esteban , Villálvaro, Langa de Duero, Castillejo de Robledo, Miño de San Esteban, Alcubilla de Avellaneda, Alcoba de la Torre y Alcubilla del Marqués.
viñas viejas de soria
i s t r a
La tradición enológica de nuestra Ribera soriana se remonta casi al inicio poblacional de esta zona, como demuestran no solo las viñas viejas, sino también las infraestructuras donde se ha elaborado y preparado el vino en muchos casos desde la Edad Media, y que observamos en los barrios de bodegas y lagares y lagaretas comunales y privadas que salpican el urbanismo de nuestros pueblos.
1600
Galerías subterráneas
2017
Declarado BIC
No son los únicos pueblos donde se conserva esa arquitectura popular, porque todos los pueblos mantienen, en mayor o menor medida, su barrio de bodegas, sus infraestructuras tradicionales y, como el pueblo de Villálvaro, donde la asociación Virgen de las Lagunas fue pionera a la hora de poner en valor el vino artesanal y desde hace décadas lleva organizando un concurso para elegir los mejores vinos elaborados por sus vecinos, que guardan útiles de vendimia y técnicas de sus antepasados más remotos.
Uva, Suelo, Clima, Cepas centenarias
a r a c t e r s t c a s
Uva, Suelo, Clima, Cepas centenarias
a r a c t e r s t c a s
cepas viejas de la Ribera del Duero soriana
a s U v a s
Las cepas viejas de la Ribera del Duero soriana ofrecen, en su mayoría, la variedad de uva tempranillo, que es también conocida como Tinta del País o Tinto fijo, y que transmite el color intenso, el aroma al terroir y el cuerpo que da fuerza a los vinos elaborados por nuestras bodegas.
En nuestro amor por la sabiduría tradicional que ha mantenido las viñas centenarias, hemos querido preservar también las variedades más habituales que sirvieron de materia prima a nuestros mayores, como garnacha vieja y albillo mayor fundamentalmente, que se suma al tempranillo para sumar variedad y riqueza a nuestros vinos.
Al formar parte de la Denominación de Origen Ribera del Duero cumplimos con las variedades que recoge el Consejo Regulador para elaborar los vinos tintos, rosados o blancos, una de las novedades que ha pasado a ser permitida en los últimos años por la D.O.
En algunas bodegas únicamente trabajan con tempranillo que ha demostrado, a lo largo de los años, que es una uva que se adapta al terreno y el clima de la Ribera extraordinariamente y que es la imagen tradicional del racimo que se recoge en cada vendimia. Se trata de una uva que aporta el característico color violáceo de los vinos de Ribera y que nos traslada a los frutos silvestres, aportando una acidez media y un tanino que gira al dulzor en la sobremaduración.
La segunda variedad de uva que se trabajan en nuestros viñedos es la garnacha que permite, además de su buena adaptación a suelo y clima, conseguir una producción más abundante, aunque con una maduración más tardía. En cata permite conseguir vinos aromáticos, pero con escaso color y una acidez media, de ahí que la combinación de esta uva con otras variedades sea el equilibrio perfecto que encuentran nuestros enólogos para llevar a cabo sus creaciones en bodega.Leer más
cepas viejas de la Ribera del Duero soriana
a s U v a s
Las cepas viejas de la Ribera del Duero soriana ofrecen, en su mayoría, la variedad de uva tempranillo, que es también conocida como Tinta del País o Tinto fijo, y que transmite el color intenso, el aroma al terroir y el cuerpo que da fuerza a los vinos elaborados por nuestras bodegas.
En nuestro amor por la sabiduría tradicional que ha mantenido las viñas centenarias, hemos querido preservar también las variedades más habituales que sirvieron de materia prima a nuestros mayores, como garnacha vieja y albillo mayor fundamentalmente, que se suma al tempranillo para sumar variedad y riqueza a nuestros vinos.
Al formar parte de la Denominación de Origen Ribera del Duero cumplimos con las variedades que recoge el Consejo Regulador para elaborar los vinos tintos, rosados o blancos, una de las novedades que ha pasado a ser permitida en los últimos años por la D.O.
En algunas bodegas únicamente trabajan con tempranillo que ha demostrado, a lo largo de los años, que es una uva que se adapta al terreno y el clima de la Ribera extraordinariamente y que es la imagen tradicional del racimo que se recoge en cada vendimia. Se trata de una uva que aporta el característico color violáceo de los vinos de Ribera y que nos traslada a los frutos silvestres, aportando una acidez media y un tanino que gira al dulzor en la sobremaduración.
La segunda variedad de uva que se trabajan en nuestros viñedos es la garnacha que permite, además de su buena adaptación a suelo y clima, conseguir una producción más abundante, aunque con una maduración más tardía. En cata permite conseguir vinos aromáticos, pero con escaso color y una acidez media, de ahí que la combinación de esta uva con otras variedades sea el equilibrio perfecto que encuentran nuestros enólogos para llevar a cabo sus creaciones en bodega.Leer más
tierras PROXIMAS AL NACIMIENTO DEL DUERO
O S S U E L S
Somos las tierras más próximas al nacimiento de este río Duero que da nombre a toda la Ribera y traslada también su riqueza de subsuelo a cada botella. Una de las señas de identidad de los suelos de la Ribera soriana es que son muy ricos, encontrando desde guijarros, areniscas, margas o arcillosos, unidos siempre a un elemento de base calcáreo que permite dar a todos los viñedos un renombre mundial.
Además, visualmente, la peculiaridad del viñedo en Soria es que está compuesto principalmente por pequeñas parcelas, en su mayoría de viñas viejas, que rondan entre las 0.05 y las 0.25 hectáreas y que dibujan una orografía enológica que recuerda más a pequeños jardines que a grandes extensiones agrícolas.
Situada en los valles que forman los sistemas montañosos de Sierra Pela y Demanda, permite que la roca calcárea más profunda aporte mineralidad a sus vinos e impide que las raíces profundicen excesivamente. Pero también es habitual encontrar viñedos plantados sobre un suelo de cantos rodados, arena y limo, que aporta a las cepas un excelente drenaje, pobreza de suelo y profundas raíces que benefician al máximo el desarrollo de las viñas y la concentración enológica de las uvas.
Sin olvidar la altura, puesto que las viñas se elevan a una altura superior a los 850 metros, y eso hace que, puesto que se trata de suelos con canto rodado, durante el día recoja el calor del sol y por la noche, cuando llegan las heladas, les devuelve parte de esa temperatura a sus cepas. Cuidando de esta manera que la propia tierra regule las necesidades de unas uvas que se alimentan de un subsuelo rico y sabio.
Tierras próximas al nacimiento del duero
o s S u e l s
Las cepas viejas de la Ribera del Duero soriana ofrecen, en su mayoría, la variedad de uva tempranillo, que es también conocida como Tinta del País o Tinto fijo, y que transmite el color intenso, el aroma al terroir y el cuerpo que da fuerza a los vinos elaborados por nuestras bodegas.
En nuestro amor por la sabiduría tradicional que ha mantenido las viñas centenarias, hemos querido preservar también las variedades más habituales que sirvieron de materia prima a nuestros mayores, como garnacha vieja y albillo mayor fundamentalmente, que se suma al tempranillo para sumar variedad y riqueza a nuestros vinos.
Al formar parte de la Denominación de Origen Ribera del Duero cumplimos con las variedades que recoge el Consejo Regulador para elaborar los vinos tintos, rosados o blancos, una de las novedades que ha pasado a ser permitida en los últimos años por la D.O.
En algunas bodegas únicamente trabajan con tempranillo que ha demostrado, a lo largo de los años, que es una uva que se adapta al terreno y el clima de la Ribera extraordinariamente y que es la imagen tradicional del racimo que se recoge en cada vendimia. Se trata de una uva que aporta el característico color violáceo de los vinos de Ribera y que nos traslada a los frutos silvestres, aportando una acidez media y un tanino que gira al dulzor en la sobremaduración.
La segunda variedad de uva que se trabajan en nuestros viñedos es la garnacha que permite, además de su buena adaptación a suelo y clima, conseguir una producción más abundante, aunque con una maduración más tardía. En cata permite conseguir vinos aromáticos, pero con escaso color y una acidez media, de ahí que la combinación de esta uva con otras variedades sea el equilibrio perfecto que encuentran nuestros enólogos para llevar a cabo sus creaciones en bodega.Leer más
entre los 850 y los 1.000 metros de altitud
L C L I M A
La climatología imprime carácter y en el caso de los vinos de la Ribera del Duero soriana no podía ser menos. Fruto de unos viñedos que se encuentran entre los 850 y los 1.000 metros de altitud, las mayores altitudes de la Denominación de Origen, confiriéndole un rasgo diferenciador sobre otros viñedos de Burgos, Segovia o Valladolid.
Esta seña de identidad está definida también por las temperaturas, las precipitaciones que bañan los viñedos y el viento que mece cada racimo.
La temperatura media de la Ribera del Duero oscila entre los 11 y los 12,5ºC, estando la Ribera soriana entre los más bajos y con temperaturas estivales medias entre 20 y 22ºC que se muestran más homogéneas en toda la Denominación.
Pero los viñedos sorianos soportan una dureza climatológica que se transmite en cada gota: las heladas, una diferencia térmica entre el día y la noche que afecta a toda la Ribera del Duero pero que, en el caso de Soria, esta última helada de primavera se producen más tarde que en el resto de la región, retrasándose unos quince días y a veces produciéndose en junio, en diferente proceso de maduración de la uva.
Las cepas centenarias que pueblan el paisaje de estas tierras son también las que reciben más regalo del cielo en forma de lluvia, siendo considerada la Ribera soriana la más húmeda y que, a pesar de que en verano es más escasa, se producen en forma de tormentas que, como explica Benito Elvira de AEMET, “pueden ser determinantes en la maduración de la uva”. Aunque estas tormentas estivales son también el mayor miedo del vitivinicultor, porque aumentan la probabilidad de granizo que dañe la cosecha, con un riesgo mayor en Soria.
El viento en las poblaciones próximas al Duero sigue el curso del río pero su dirección varía entre el día que es del oeste y por las noches que llega desde el este, siendo en Soria vientos de montaña de carácter local que se dejan sentir en los pequeños valles del bajo Duero de esta Ribera, aportando otro beneficio: permitir una mayor aireación lo que incrementa la sanidad de la uva, un nuevo plus de calidad del viñedo soriano.
entre los 850 y los 1.000 metros de altitud
L C L I M A
La climatología imprime carácter y en el caso de los vinos de la Ribera del Duero soriana no podía ser menos. Fruto de unos viñedos que se encuentran entre los 850 y los 1.000 metros de altitud, las mayores altitudes de la Denominación de Origen, confiriéndole un rasgo diferenciador sobre otros viñedos de Burgos, Segovia o Valladolid.
Esta seña de identidad está definida también por las temperaturas, las precipitaciones que bañan los viñedos y el viento que mece cada racimo.
La temperatura media de la Ribera del Duero oscila entre los 11 y los 12,5ºC, estando la Ribera soriana entre los más bajos y con temperaturas estivales medias entre 20 y 22ºC que se muestran más homogéneas en toda la Denominación.
Pero los viñedos sorianos soportan una dureza climatológica que se transmite en cada gota: las heladas, una diferencia térmica entre el día y la noche que afecta a toda la Ribera del Duero pero que, en el caso de Soria, esta última helada de primavera se producen más tarde que en el resto de la región, retrasándose unos quince días y a veces produciéndose en junio, en diferente proceso de maduración de la uva.
Las cepas centenarias que pueblan el paisaje de estas tierras son también las que reciben más regalo del cielo en forma de lluvia, siendo considerada la Ribera soriana la más húmeda y que, a pesar de que en verano es más escasa, se producen en forma de tormentas que, como explica Benito Elvira de AEMET, “pueden ser determinantes en la maduración de la uva”. Aunque estas tormentas estivales son también el mayor miedo del vitivinicultor, porque aumentan la probabilidad de granizo que dañe la cosecha, con un riesgo mayor en Soria.
El viento en las poblaciones próximas al Duero sigue el curso del río pero su dirección varía entre el día que es del oeste y por las noches que llega desde el este, siendo en Soria vientos de montaña de carácter local que se dejan sentir en los pequeños valles del bajo Duero de esta Ribera, aportando otro beneficio: permitir una mayor aireación lo que incrementa la sanidad de la uva, un nuevo plus de calidad del viñedo soriano.
denominación de origen
. O . R I B R A D E L D U E R O
Aunque la tradición vitivinícola de la Ribera del Duero se remonta, al menos, a época romana y la forma de hacer el vino no ha variado tanto desde entonces, lo cierto es que no fue hasta el año 1980 cuando se vio la importancia de sumar fuerzas y crear un Consejo Regulador en el que ya tuvo protagonismo la provincia de Soria con la representación de la entonces bodega cooperativa de San Esteban de Gormaz que había surgido en los años 70.
En el año 1982, concretamente el 21 de julio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorgó a la Ribera del Duero la Denominación de Origen y aprobó su primer Reglamento y así surgió oficialmente un Consejo Regulador que durante todo el año 2022 celebró sus 40 años de existencia, con fiestas en las calles de los pueblos que fueron el germen de lo que hoy es uno de los estándares de calidad más altos del vino en España.
La Denominación recoge el testigo de lo que hicieron desde sus orígenes los pobladores de la Ribera del Duero: respetar la tierra, saber sacar partido a una tierra compleja y a un clima extremo para poder elaborar con ello unos vinos que tiene gran prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras, sin perder la tradición, que forman parte de nuestra seña de identidad.
El territorio de la Ribera del Duero se extiende a lo largo de 110 kilómetros, atravesando cuatro provincias: Soria, Segovia, Burgos y Valladolid, y uniendo a 118 localidades que han siguen teniendo referentes comunes y tradiciones comunes.
La Denominación de Origen vino a marcar una forma de entender el vino y los viñedos, que son claves en el desarrollo económico, pero también cultural de esta tierra que hace de la vendimia un proceso laboral, pero también de unión y de fiesta, que marcan nuestro calendario anual todavía hoy.
En el inicio del nuevo siglo se quiso dar un paso más y así nació la Ruta del Vino Ribera del Duero para apostar por el enoturismo. El Ayuntamiento de San Esteban fue, desde sus inicio, uno de los promotores, junto con otras administraciones locales, de poner en marcha este Consorcio Turístico que hoy cuenta con más de 200 empresas asociadas.
denominación de origen
. O . R I B R A D E L D U E R O
Conoce los asociados
c o
ANTÍDOTO
ARANDA DE VRIES
CASTILLEJO
DOMINIO DE ATAUTA
DOMINIO DE ES
GORMAZ
LUNAS DE CASTROMORO
QUINTA VENDIMIA
RUDELES
SEÑORÍO DE ALDEA
SEÑORÍO DE VILLALVARO
TARUGUIN
TERRAESTEBAN
